

















Una ciudad está compuesta por edificios y espacios públicos. Su tipología y el equilibrio entre ellos determinan el carácter de cada ciudad.
Los edificios son cerrados y privados.
Los espacios públicos son abiertos y comunes, generando los lugares de encuentro, circulación, paseo, descanso, juego y demás actividades.
El objeto del concurso es la regeneración del ámbito de las galerías de la Plaza Mayor.
Su problema principal es que, si bien pretende ser un espacio comercial público, tiene la configuración de un espacio privado y cerrado. Además perjudicado por una baja calidad arquitectónica, oscuro y con pasillos estrechos.
Es un ámbito con muchísimo potencial por su dimensión y por encontrarse en el corazón de la ciudad, pero que el ciudadano no tiene en cuenta por su configuración inadecuada.
A partir de esta reflexión, nuestra propuesta está en la dirección radical de generar un nuevo espacio público para Palma, alejándonos en lo posible del carácter de edificio.
Todas las decisiones de proyecto responden a este planteamiento.
La primera decisión fue conectarnos con la trama peatonal existente: Rambla, plaza Mayor, costa del Teatre, costa de la Pols, costa d´en Sintes y calle Sindicato.
Proponemos una calle peatonal amplia que enlaza todos estos nodos.
Esta calle queda definida por unos graderíos laterales que permiten utilizar el edificio de diferentes maneras. Su configuración fluida da nombre al proyecto, DUNES.
Se puede descansar, usarlos como auditorios, como expositores comerciales, etc.
Más que tener un uso específico, funciona como un dispositivo, en el que son los usuarios los que lo activan.
Tras el límite que generan las DUNES se ubican los espacios comerciales, culturales, de restauración, aseos… que sirven de apoyo al nuevo espacio público.
Es una calle pública cubierta, amplia, ventilada naturalmente y con luz natural.
Protege en invierno del frío y la lluvia.
Protege en verano del calor extremo.
Es un espacio público cuya vocación es el descanso, la circulación tranquila y todas las múltiples actividades que se puedan generar.
En el encuentro con la Plaza Mayor, una plaza circular conecta física y visualmente ambos espacios públicos.
En el encuentro con la Rambla, un amplio graderío permite acceder, a la vez que sentarse y descansar disfrutando de la vista.
Una de las decisiones importantes del proyecto fue si generar o no una fachada en el espacio de acceso. El plantear una fachada integrándola con la arquitectura del entorno daba la oportunidad de cierta monumentalidad. Pero esta fachada supondría un límite que enlazaría con la idea de edificio, frente a la idea de espacio público continuo, que comentábamos al principio.
Conscientemente rechazamos la monumentalidad en favor de un espacio público fluido en el que peatón se adentrara casi sin darse cuenta.
Frente a un proyecto cuya fuerza se apoyara en la composición, planteamos un espacio en el que la potencia son las actividades que se pueden ir generando.
Frente a la idea, por ejemplo, de un parque muy diseñado y organizado, la idea de la playa, en la que las personas generan y regeneran el espacio con sus actividades de descanso y de juego, con sus diferentes densidades, con sus circulaciones, etc.
La propuesta, por último, elimina el acceso exterior a la Plaza Mayor, obligando a utilizar la nueva calle peatonal.
Ello daba lugar a una oportunidad en el nivel de la Plaza Mayor.
Actualmente el espacio superior, frente a la Rambla, es un espacio de paso.
Un espacio de paso, es poco compatible con un espacio de estancia. Es el problema que tiene, por ejemplo, la Plaza de España de Palma.
Al eliminar el acceso superior, ese ámbito pasa a ser tranquilo. Nuestro proyecto amplía esa terraza, generando un plaza-mirador sobre la Rambla.
Esta plaza-mirador, además protege de la lluvia y acerca perceptualmente el acceso desde la Rambla al nuevo espacio público.
En conclusión, se propone un nuevo espacio urbano para Palma, por un lado discreto pues se cose a la trama peatonal existente, por otro lado con una fuerte personalidad por la posibilidad de interacciones que permite. De un espacio urbano residual, a un espacio urbano de referencia identificable y reconocible.
A city is composed of buildings and public spaces. Their typology and the balance between them determine the character of each city.
Buildings are enclosed and private.
Public spaces are open and shared, creating places for gathering, circulation, strolling, resting, playing, and other activities.
The aim of this competition is the regeneration of the gallery area in Plaza Mayor.
Its main issue is that, while it intends to be a public commercial space, it has the configuration of a private and enclosed space. Additionally, it suffers from low architectural quality, darkness, and narrow corridors.
This area has great potential due to its size and its central location in the heart of the city, but its inadequate layout makes it largely ignored by citizens.
Based on this reflection, our proposal takes a radical approach by creating a new public space for Palma, moving away as much as possible from the concept of a building.
All design decisions respond to this premise.
The first decision was to connect with the existing pedestrian network: Rambla, Plaza Mayor, Costa del Teatre, Costa de la Pols, Costa d’en Sintes, and Sindicato Street.
We propose a wide pedestrian street that links all these nodes.
This street is defined by lateral stepped seating areas that allow the space to be used in different ways. Its fluid configuration gives the project its name: DUNES.
People can rest, use the steps as auditoriums, as commercial display areas, and more.
Rather than having a fixed use, the space functions as a device, activated by its users.
Beyond the limits created by the DUNES, commercial, cultural, and dining spaces, as well as restrooms, are located to support the new public space.
It is a covered public street, spacious, naturally ventilated, and filled with natural light.
It provides protection from the cold and rain in winter.
It shields from extreme heat in summer.
It is a public space designed for relaxation, calm circulation, and a variety of activities.
It provides protection from the cold and rain in winter.
It shields from extreme heat in summer.
It is a public space designed for relaxation, calm circulation, and a variety of activities.
At its junction with Plaza Mayor, a circular square connects both public spaces physically and visually.
At its junction with the Rambla, a large stepped seating area provides access while also serving as a place to sit, rest, and enjoy the view.
One of the key decisions in the project was whether or not to create a façade at the access point.
A façade, integrated with the surrounding architecture, would provide a sense of monumentality.
A façade, integrated with the surrounding architecture, would provide a sense of monumentality.
However, a façade would also create a boundary, reinforcing the idea of a building, as opposed to the idea of a continuous public space that we set out to achieve.
We consciously rejected monumentality in favor of a fluid public space where pedestrians would enter almost without noticing.
Instead of a project whose strength relies on composition, we propose a space whose power lies in the activities it can generate.
Rather than a highly designed and structured park, we embrace the concept of a beach, where people naturally shape and reshape the space through their activities—relaxing, playing, moving in different densities, and so on.
Finally, the proposal eliminates the external access to Plaza Mayor, making the new pedestrian street the primary entrance.
This creates an opportunity at the Plaza Mayor level.
Currently, the upper space facing the Rambla functions as a passageway.
A passageway is not very compatible with a space meant for staying and lingering. This is the same issue found in Palma’s Plaza de España.
By eliminating the upper access, the area becomes peaceful. Our project expands this terrace, creating a plaza-viewpoint overlooking the Rambla.
This plaza-viewpoint also provides shelter from the rain and visually connects the Rambla entrance with the new public space.
In conclusion, we propose a new urban space for Palma—discreet, as it seamlessly integrates with the existing pedestrian network, yet distinctive due to the possibilities for interaction it offers.
It transforms a residual urban space into a recognizable and identifiable urban landmark.
It transforms a residual urban space into a recognizable and identifiable urban landmark.